22 ene 2012

Bajo el sol de Venecia

Llegué a la estación Venezia Santa Lucia a las 10 de la mañana, tras un viaje de 1h50 desde Bologna en el tren regional. La ciudad, constituida por 118 pequeñas islas unidas por 354 puentes, se encuentra vinculada al continente mediante el Ponte della Libertá, un largo muelle a través de la laguna véneta dotado de vías férreas y autopista. Al salir de la estación, se abre el telón y la bella Venecia se presenta ante nosotros en todo su sobrecogedor esplendor. Frente a nosotros, el Gran Canal, que hipnotizante desdibuja el reflejo de los palacios en ese verde esmeralda profundo surcado por los gondolieri. La niebla que suele cubrir la ciudad en las mañanas de invierno y nos ha acompañado durante la parte final de nuestro trayecto se ha disipado y un tibio sol baña la ciudad, haciendo brillar sus caleidoscópicos colores.
A unos metros de la estación Santa Lucia nos encontramos con una de las paradas del vaporetto, que funcionan como los autobuses urbanos recorriendo el Gran Canal y vinculando la ciudad con las islas vecinas. La mejor línea de vaporetto para recorrer el Gran Canal es la Línea 1, con paradas en el Palacio Ca’ d’Oro, el Ponte Rialto, el Palacio Ca' Rezzonico, la Galería de la Academia, la iglesia Santa María della Salute o la Piazza San Marco. El viaje es simplemente una delicia: el sol en la cara, el olor del mar, la voluptuosa belleza de una ciudad onírica.
Tras media hora de viaje, me bajo finalmente en la parada San Marco, algo más allá de la plaza. La Riva degli Schiavoni nos conduce al Ponte della Paglia, desde donde puede contemplarse el célebre Puente de los Suspiros. Bordeando el Palacio Ducal, que fuera sede de gobierno de la Serenísima República de Venecia, llegamos finalmente a la Piazza San Marco, el corazón de la ciudad. A través de un caótico torbellino de palomas, la magnífica Basílica de San Marco junto al Palacio Ducal, el Campanile –el campanario independiente de la basílica- y la preciosa Torre dell’Orologio. Y sin embargo, el instinto me arrastraba irremediablemente a sumergirme en esas estrechas y laberínticas callejuelas que se insinuaban a través de la arcada de la torre. En un camino serpenteante fui atravesando pequeños puentes que deleitaban con vistas a cuál más romántica, en una calma atmósfera arrullada por las susurrantes góndolas errantes. Finalmente llegué al Rialto, el puente más importante de Venecia. El mediodía empezaba a hacer mella: compré una porción de pizza con prosciutto e funghi y me senté al borde del canal, disfrutando el espectáculo que ofrecían las embarcaciones surcando las aguas bajo el puente… Simplemente, existen momentos con los que ningún museo ni monumento es capaz de rivalizar. Saliendo del trance, subí al Rialto, ocupado por joyerías al igual que el Ponte Vecchio de Florencia. Al otro lado, un pintoresco mercado en el que podemos recrearnos entre máscaras de carnaval y cristal de Murano. Las angostas callejuelas vuelven a llamarme, e inevitablemente, me interno en los secretos que la ciudad esconde al otro lado del Gran Canal…



La Piazza San Marco desde el Gran Canal.
En el centro, el Campanile. A la derecha, el Palacio Ducal. 

La Riva degli Schiavoni

Piazza San Marco

Piazza San Marco y Palacio Ducal 








Cómo llegar?

En avión:
Venecia cuenta con dos aeropuertos: el Aeropuerto Marco Polo, el principal, y el Aeropuerto Canova de Treviso, que es utilizado por varias compañías low cost como Ryanair.
Desde el Aeropuerto Marco Polo a Piazzale Roma:
- Autobús n. 5 - 1,10€ comprándolo en la tienda de periódicos de la terminal y 1,80 al comprarlo en el autobús. Trayecto: 30 a 45 min.
- Autobus azul de ATVO - €3. Trayecto: 20 min.
- Autobus acuático Alilaguna - €13
- Taxi acuático – desde €100
Desde el Aeropuerto de Treviso a Piazzale Roma:
- Autobus ATVO - €7. Trayecto: aprox. 1h10.
- Autobús Barzi Service (por autovía) - €7. Trayecto: 40min.

En tren:
Si bien la primera estación ferroviaria importante que se encuentra es la de Venezia Mestre (aún en tierra firme), cruzando el Ponte della Libertá se arriba a la estación terminal Venezia Santa Lucia, a pocos minutos a pie de Piazzale Roma.
- Desde Milán: 2hs35 en el Frecciabianca. €32,50.
- Desde Roma: 3hs43 en el Frecciargento. €76.
- Desde Bologna: 1h51 en el RV, €10,75 – 1h28 en el Frecciargento, €29.

Por carretera:
Autos y autobuses sólo pueden acceder hasta los estacionamientos de Piazzale Roma o de la isla del Tronchetto (conectado al Piazzale por medio del tren eléctrico People Mover). Desde allí sólo se puede continuar a pie o con transporte acuático.

Tarifas del transporte acuático:
- Vaporetto: 6,50 € - hasta 60 min.
- Travelcard:
12 hs -16,00 €
24 hs -18,00 €
36 hs - 23,00 €
48 hs - 28,00 €
72 hs - 33,00 €
7 días - 50,00 €
- Traghetto (góndolas que se utilizan para cruzar el Gran Canal): €0,50 
- Góndola: 80€ por 40 minutos.

Enlaces de interés:
Web oficial de Turismo de Venecia VeniceConnected (en español). 
ACTV – Empresa de transporte terrestre y acuático en Venecia.
Trenitalia - Web de los ferrocarriles italianos. 

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