9 de marzo de 2008
Es una soleada mañana de domingo y emprendo mi camino hacia a Italia. Un maravilloso viaje en tren a través de los Alpes. Abandonando Ginebra, bordeamos el Lago Léman. Deslumbran las altas cumbres nevadas de la frontera francesa. Una ligera bruma desdibuja las orillas del lago, haciendo flotar las montañas. Comenzamos a internarnos en los Alpes. Pintorescos pueblitos salpicados en las laderas, viñedos, arroyos y hasta algún castillo enclavado en las rocas. Ya en Italia, los pueblitos se llenan de color. En las riberas del Lago Maggiore, en la frontera alpina de Italia y Suiza, magníficas villas con sus muelles y botes que aún conservan ese aire de la belle époque. Finalmente, la estación de Milano Centrale. Comienza la aventura italiana.
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El Léman bajo la bruma, Suiza |
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Lago Maggiore, Italia |
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De Ginebra a Milán |
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